sábado, 29 de agosto de 2009
viernes, 28 de agosto de 2009
Síndrome de Stendhal
Antes de ayer pasó el día en Firenze, por la falta de tiempo tuvo que recorrer o RE-correr para poder ver la mayor cantidad de callecitas, iglesias y piazzas posibles. Pasó un buen rato en la galería Uffizzi donde se encuentran una gran cantidad de obras de arte del renacimiento. Las estrellas son las obras de Boticelli El nacimiento de Venus y en La Primavera. Sintió una corriente de energía cuando entró en la sala, atestada de gente, yankees, tanos, ponjas, lo que de. Tuvo que tomar asiento en frente en un banco en frente al Nacimiento de Venus. Allí se quedó unos 20 minutos, inmovilizada, estaba sola. Se puso de pie y miro cada centímetro. Lo mismo ocurrió con La Primavera. Tomó asiento y observó. Los turistas pasaban y pasaban, algunos se detenían por más tiempo, otros arrastraban sus pies a través de la sala como si estuviesen usando sandalias de plomo. Algunos se atrevían a detenerse a leer sus guías que les decían qué es lo que tenían que mirar. Ella se quedó sentada por otro largo rato, a su lado un hombre dibujaba en lápiz en su cuaderno un fragmento de la obra. Tenía que seguir caminando, pero una fuerza superior la mantenía anclada en el lugar. Se acercó a la primavera y observó hasta el más mínimo detalle, qué distinto se veía a la búsqueda de imágenes de google. Debió abandonarlos en pos de seguir perdiéndose por las calles de firenze, a pesar de estar agotada, a pesar de los 35 grados, a pesar del dolor de pies, no sin antes pasar por la tienda de regalos a comprar un pequeño imán con una reproducción del nacimiento de la primavera que pondrá en su heladera al volver a Buenos Aires.
Hace un tiempo su abuela le había contado de una sensación que le había agarrado al ver un cuadro, le contó que a ese estremecimiento tenía un nombre: Síndrome de Stendhal. No cuenta con suficiente tiempo para investigar en este momento en profundidad dicho síndrome o sindrome pero les adjunta este humilde artículo de wikipedia sobre el tema:
El síndrome de Stendhal es una enfermedad psicosomática que causa un elevado ritmo cardíaco, vértigo, confusión e incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a una sobredosis de belleza artística, pinturas y obras maestras del arte.
Tiene esta denominación por el famoso autor francés del siglo XIX Stendhal (seudónimo de Henri-Marie Beyle), quien dio una primera descripción detallada del fenómeno que experimentó en su visita en 1817 a la Basílica de Santa Cruz en Florencia, Italia, y que publicó en Nápoles y Florencia: Un viaje de Milán a Reggio:
Aunque ha habido muchos casos de gente que sufría vértigos y desvanecimientos mientras visitaba el arte en Florencia, especialmente en la Galleria degli Uffizi desde el principio del siglo XIX en adelante, no fue descrito como un síndrome hasta 1979, cuando la psiquiatra italiana Graziella Magherini[1] observó y describió más de 100 casos similares entre turistas y visitantes en Florencia, la cuna del Renacimiento, y escribió acerca de él.
El síndrome de Stendhal, más allá de su incidencia clínica como enfermedad psicosomática, se ha convertido en un referente de la reacción romántica ante la acumulación de belleza y la exuberancia del goce artístico.
Iglesia de Santa Croce en florencia:
La aventura de un fotógrafo
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Es del relato La aventura de un fotógrafo, del libro Los amores difíciles, muy buenas historias y les recomiendo que lean el texto entero, pueden hacerlo haciendo click >acá.
domingo, 23 de agosto de 2009
jueves, 20 de agosto de 2009
Tríptico
Oliver Sacks - "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero"